La depreciación del peso argentino generó un cambio en las condiciones macroeconómicas del país, especialmente a partir del 12 de agosto último. Por esa razón y tras el anuncio del congelamiento de precios del combustible por 90 días, FADEEAC analizó el impacto de los costos en la primera quincena de agosto: según estimó, subió en la primera quincena en el orden del 5%, con un aumento acumulado del 29% en lo que va del año.

Tal estimación considera un dólar a $62, una tasa de interés de 74% e impactos sobre los rubros Material Rodante, Reparaciones, Neumáticos y Gastos Generales del 12% como piso, con un máximo del 28%. Este análisis incluye las modificaciones en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) pautadas en la Resolución 531/19.
Si bien son significativos los efectos de la devaluación sobre los costos del autotransporte de cargas, según se evalúa el impacto es menor debido a que no está acompañado por el aumento del combustible en el mercado interno, por la depreciación del tipo de cambio. Este insumo, justamente, debería congelar sus precios por 90 días a partir del 15 de agosto según lo estableció el Decreto de Necesidad y Urgencia DNU Nro. 566-19, que no incluye la suba pautada del ICL para el mes de agosto de 2019. En este cálculo, no se consideran aumentos en lubricantes ni en seguros, que se esperan para la segunda quincena del mes.